miércoles, 7 de enero de 2009

CORRIENTES MUSICALES...(Dedicado a los que viven en la nube de gaz)


De cómo y con quiénes
empezó la cosa en nuestro país

Por DANIEL COLAO
(Revista Rocksuperstar 1978)

sacando archivos.


1956/57: La mar estaba serena

El ámbito musical argentino estaba calmo, con esa tensa calma que antecede a las grandes tempestades. Por la radio se escuchaban los programas clásicos de música popular: tangos, folklore, quejosos boleros y Frank Sinatra. Y de pronto, Elvis Presley con "Zapatos de gamuza azul" y Gene Vincent con "Be-bop-a-lula". SI bien los diarios hablaban de algo llamado rock'n'roll que hacía eclosión en el mundo, los pocos Iniciados que fueron al estreno de "Al compás del reloj" no sabían bien de qué se trataba. Era enero de 1957. Luego de las primeras funciones cuenta la leyenda que se llegó a bailar frente al mismísimo obelisco. Las disquerías agotaban las existencias del leit-motiv de la película (Semillas de maldad), "Rock around the clock" por Bill Haley y sus cometas, en los ahora viejos 78 r.p.m. Y el tío Bill se sucedía con "See you later alllgator" (que al principio se llamó "Rock del caimán" y luego "Hasta luego cocodrilo"), con "Mambo rock" (aquí, "La roca del mambo") "Happy baby" (Nena feliz), etc. Pero cuando se escuchaba un tema, recién al mes y medio aparecía en la disquería (que en esa época no se llamaba así, sino "casa de música" o "casa de discos").
Un tal Mr. Roll y sus Rockeros que no podía usar, aún su verdadero nombre porque tenía contrato con un sello rosarino grabó para las CBS (entonces sólo Columbia) los temas que habla grabado en el cine Metropolitan cuando el estreno del segundo film de Haley "Celos y revuelos al ritmo del rock" (Don't knock the rock) que también presentaba a Little Richard, Alan Dale y Alan Freed, el Inventor del término "rock'n'roll". Su versión vendió más que la original de Haley en el sello Coral. Los jóvenes discutían si era argentino o norteamericano, una controversia que muchos intérpretes locales generarían con sus nombres ambiguos (Elder Barber, Baby Bell, Frankie) en tanto se traducían los nombres de grupos extranjeros (Comets por Cometas, Platters por Plateros, lo que equivaldría a llamar a los Rolling Stones los Cantos Rodados; The Who, los Quién; o Deep Purple, Púrpura vivo). La cuestión es que Radio Splendid contrató a Mr. Roll y la incógnita se develó: Mr. Roll era Eddie Pequenino, y sus rockers incluían a Lalo Schiffrin. El cine reflejó la naciente euforia y "Venga a bailar el rock" lo presentaba junto a Eber y Nélida Lobato, Alfredo Barbieri y Pedrito Rico.
Todos los días por Radio Mitre, César Lazaga presentaba como contrapunto a los mediodías de tango sus "Melodías de rock'n'roll" haciendo conocer a Jim Lowe, Tomy Crombie, LittIe Richard, Eddie Cochran, Buddy Holly, The Platters y Paul Anka.

1958/59: Al compás del reloj

Enero de 1958: llega Bill Haley y actúa en el Metropolitan. Abre el show Eddie Pequenino. El Cometa batero pierde sus palillos en la aglomeración de la entrada y su colega argentino se los presta. La furia por la invasión de esta música "extranjerizante" es aplacada "sutilmente" por la revista Antena: Bill Haley aparece en la tapa luciendo poncho y tomando mate...
Radio Excelslor, sábados a las 20.05. "Rock and Belfast" presentado por Jorge Beillard, ocasionalmente reemplazado por Miguel Ángel Merellano. En un principio se escuchaban discos, luego fueron llegando algunos grupos de rock vernáculo, como Los Paters, cuyo cantante, Norberto Fransoni, se hacia llamar Danny Santos, para cambiar luego por Lalo Fransen. Su caballito de batalla era el éxito de Marty Robbins, "Saco de sport blanco", y su solo de guitarra "Me olvidé de olvidarla", de Elvis.
La revista Jazzlandia comenzó a diversificarse al rock incluyendo notas y letras de los rocks en boga además de calificar las ediciones con una escala de uno al seis.
Abril de 1958, se estrena la tercera película del "muchacho de fuego", Elvis Presley, "La mujer que yo adoro" (Loving you), con una amplia promoción de la Paramount en contraposición a los dos films anteriores. Todo joven que se preciara se miraba al espejo y se peinaba a la Elvis, se hacia traer unos jeans importados, chicle globo Importado (aún no se fabricaban ni uno ni otro) y se levantaba el cuello de la camisa. La venta de guitarras se duplicó y había que empezar a pensar en cambiar el tocadiscos, el LP en 33 1/3, ¡irrompible!, de la banda de sonido valía la pena.
En Radio Libertad (hoy Del Plata), encima de Radio El Mundo, Marianita Latrónico y Ricardo Alberto Marín pasan temas de moda y presentan un conjunto nuevo: Los Modern Rockers y un muchachito delgado, de jopo despeinado, con acento algo extranjero y que canta los éxitos de Pat Boone: Luisito Aguilé. Es contratado por Odeón y con su guitarra y la orquesta de Armando Patrono graba entre otros un rock de su autoría: "La balanza". aunque deriva en lo melódico con mayor éxito: "Mira qué luna".
En el piso de abajo, o sea Radio El Mundo, Jaime Font Sarabia presenta a un muchacho que surge junto a Lucio Milena. Tiene barbita y grita bastante. Se llama Billy Caffaro. Vende bastante su versión de "Piedad, piedad", de Paul Anka sin traducir el titulo "Pity, Pity" jugando como si fuera el nombre de una chica. Fue uno de los primeros ídolos y las colas en la puerta de la emisora doblaban por Lavalle. Bllly llegaba hasta el obelisco en helicóptero para eludir a los fans. Su éxito fue grande, "Personalidad" fue uno de ellos, hasta que decidió grabar un tema alemán, "Kriminal Tango". Las barras tangueras, ofendidas, lo esperaban en los clubes y se armaban trifulcas, y se dice que hasta lo tiraron a una pileta. Su fama comenzó a declinar y emigró a España, y poco tiempo atrás intentó un retorno, infructuoso.
En .tanto, la revista "Estrellas" dedicaba páginas a cantantes nacionales y extranjeros, el disc-jockey Rodríguez Luque, del programa "Música en el aire", intenta el mundo discográfico y crea el sello "Disc-jockey", con lorito en la etiqueta. Descubre a un cantante español al que bautiza Andy Maciá. Graba acompañado de la orquesta de Don Nobody (Don Nadie), seudónimo de entonces de Horacio (luego Alain Debray para el tango a la europea) Malvicino. Graba "Rock del vaquero", "Tú eres mi luna" y "Una motoneta", vehículo de super-moda en ese momento, tanto es así que el primer jingle publicitario argentino fue el de la Siam-Lambretta: "Qué felicidad completa, tra lala, trala, la, tengo una Siam-Lambretta, tra la la...". La gente no podía creer un aviso "cantado".

1 comentario:

  1. volvi a mi niñez, cuantos recuerdos de infancia me volvieron, gracias.Fernando

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