jueves, 2 de abril de 2009

Art deco.


El pasado 6 de mayo se realizo en Coronel Pringles el II Encuentro sobre Patrimonio Art Déco, la obra de Francisco Salamone, organizada por la Asociación Amigos de esa ciudad. El mismo fue un aporte a la difusión de la obra de este profesional, al tiempo de servir en la instrumentación de los pasos para su mantenimiento y consensuar un proyecto de ley para que sea declarada patrimonio histórico y arquitectónico provincial y nacional.
Nativo de Sicilia, Italia, Francisco Salamone (1897-1959) estudió en el colegio Otto Krause de Buenos Aires para egresar luego de la Universidad de Córdoba con el doble título de ingeniero civil y arquitecto. Su labor profesional fue en principio muy amplia, basada sobre todo en trabajos de pavimentación realizados por su propia empresa en distintas ciudades del país. Pero su vida —y destino— cambió totalmente cuando —en 1937, con 40 años de edad— fue contratado por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Dr. Manuel Fresco, para llevar adelante un ambicioso plan edilicio. Bajo el lema "Dios, Patria y Hogar", Fresco decidió "dignificar su perfil oficial y paisajístico de pueblos de la provincia, muchos de ellos pensados a partir de fortines de frontera". Francisco Salamone dio forma entonces —en poco menos de dos años— a uno de los planes de obras públicas más singulares en la historia de Buenos aires, el cual, por esas cuestiones tan propias de nuestro país, se mantuvo oculto e ignorado por más de 50 años.
Los trabajos
El gobernador Fresco dio a Francisco Salamone libertad total para sus trabajos, no permitiendo incluso la intervención de la Dirección provincial de Arquitectura. La obra de Salamone incluía el proyecto para la construcción de edificios municipales, mataderos, mercados, portales de cementerios y el diseño de las plazas.
Para ellos, el profesional desechó la construcción académica o neoclásica y adhirió a las nuevas corrientes en la década del 30: una parte de la arquitectura estatal, y —aquí lo impactante— el maquillaje ornamental del estilo art déco. En este último punto fue donde Salamone hizo del diseño su herramienta más importante y no tuvo reparos en idear remates y fachadas que acaso tienen que ver más con cines, cabarets y hoteles que con un mercado de Saldungaray o el municipio de Chillar.
Cerca de 25 pueblos de la provincia — entre ellos Tornquist, Saldungaray, Laprida. Azul, Cacharí, Guaminí y Carhué— fueron centro del trabajo de Salamone. Más de 50 edificios son testimonios de su obra. Esa vasta tarea fue definida por algunos estudiosos como "uno de los secretos mejores guardados de la arquitectura argentina" y por la calidad del trabajo —en su conjunto— es una obra valiosa para ser difundida a nivel mundial.
SU HUELLA EN CORONEL PRINGLES
El conjunto de la plaza, las ramblas, el edificio municipal y el ex matadero son los trabajos que Salamone realizó, entre 1937 y 1938, en Coronel Pringles, los cuales hoy son motivo dé la preocupación de esa población. Desde 1985, una ordenanza declaró a las obras como patrimonio arquitectónico de la ciudad.
Desde hace tres años, la Asociación de Amigos de la Ciudad de Coronel Pringles trabaja en conjunto con el Instituto de Estudios del Habitat de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la Plata (Idehab) en el, tema del mantenimiento y la restauración de estos edificios. También la comuna ha firmado un convenio con el Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la Investigación Tecnológica (LEMIT), de modo de obtener asesoramiento de técnicas y materiales adecuados para la restauración de —en una primera etapa— el conjunto de la plaza.
También contaron, en oportunidad de realizar el II Encuentro sobre Patrimonio Art Déco, con el auspicio del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), un organismo que entre sus funciones incluye la presentación de edificios ante la UNESCO para que sean evaluados como candidatos a ser declarados Patrimonio de la Humanidad.
El gran anhelo de la Asociación es además difundir estos trabajos entre todas las numerosas localidades que cuentan con obras de Salamone, a fin de integrarse en la búsqueda de un proyecto de ley que las declare patrimonio provincial y nacional. Hay además un gran potencial turístico para explotar, creando circuitos —por las rutas 3, 5 y 2— que permitan visitar la totalidad del trabajo de Salamone, en un tour arquitectónico como no existe en el país.
LAS PARTES
El edificio municipal de Coronel Pringles está ubicado en el centro de la plaza y apenas uno ingresa en la ciudad su torre se convierte en un hito del paisaje urbano, La plaza ha sido ricamente equipada por Salamone con elementos art déco de diseño único. Bancos, maceteros, pérgolas, fuentes y farolas integran una propuesta de singular riqueza, donde el estilo está presente hasta en los más mínimos detalles.
El otro aporte edilicio es el ex matadero municipal, con una torre, especie de cuchilla, que adhiere al destino original del lugar. Si bien el estado general de las construcciones es aceptable, han pasado ya 60 años de su ejecución y existen varias patologías propias de esta situación que requieren pronta atención.
Producción periodística Ing. Mario R. Minervino
Diario La Nueva Provincia
2000

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